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Este libro surge de la experiencia de muchos años dedicados a la enseñanza de la historia de la iglesia. En estos años, he llegado al convencimiento de que una de las principales dificultades con que tropiezan quienes se inician en estos estudios es la falta de una visión global de toda la historia eclesiástica. Muchos no saben si las Cruzadas fueron antes de la Reforma, o después. Por tanto, según se van adentrando en un curso sobre historia de la Iglesia, se sienten como quien penetra en una cueva, hundiéndose cada vez más en territorios desconocidos, y sin tener la más mínima idea de lo que puede haber tras el próximo recodo.
En tales circunstancias, se les hace difícil a los estudiantes distinguir entre lo que es central y lo secundario, con el triste resultado de que algunos dedican horas a aprenderse de memoria cuestiones de detalle, y nunca llegan a tener una visión global de lo que estaba sucediendo en un período determinado, o cómo ello ha afectado la historia posterior de la iglesia.
Este libro trata de responder a esa necesidad.

U15520 

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La publicación del cuadernillo "Las mujeres. Homenaje en las calles de Puerto Madero", representa para el programa Puestas del Bicentenario un humilde homenaje al rol protagónico de la mujer en la construcción de la identidad nacional.
A algunas de ellas, la ciudad de Buenos Aires le brindó, para reforzar la memoria popular, un lugar en la identificación de las calles del barrio de Puesto Madero.
Sus vidas y trayectorias resignifican seguramente, las luchas y utopías de las mujeres de la generación del Bicentenario, que con esfuerzo, dedicación y trabajo acompañan la consolidación de una sociedad más justa y solidaria.

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San Ambrosio de Milán es uno de los grandes Padres de la Iglesia del siglo IV. Aunque nacido en Tréveris, la mayor parte de su vida trascurrió en Milán, cuya sede episcopal ocupará desde el 374 al 397, año de su muerte. El santo obispo de Milán desempeñará un importante papel frente de la Iglesia milanesa en momentos especialmente conflictivos. Tuvo que enfrentarse al arrianismo y a los difíciles avatares de la política imperial, saliendo airosamente de esos asuntos. Con todo, su preocupación principal, como obispo, fue la atención espiritual de su grey milanesa, y dentro de ella es preciso consignar su predicación, tanto homilética, como escrita.
Dentro de la vasta producción literaria de Ambrosio hemos de situar en un lugar destacado sus escritos dirigidos a las vírgenes cristianas. A ellas dedicará nada menos que cinco obras, de las cuales se publican do en este volumen: los tratados De uirginibus y De uidis, que son cronológicamente de su primera etapa de escritor (entre los años 337 y 338).
Ambrosio nos ofrece en el tratado De uirginibus un elogio de la virginidad cristiana, complementado con una serie de ejemplos tomados de figuras relevantes de la tradición cristiana como la Virgen María, Santa Tecla y otras. La obra termina con algunas recomendaciones prácticas, que facilitan el ejercicio de las virtudes cristianas. El tratado De uiduis presenta una clara equiparación entre las vírgenes y las viudas a la hora de vivenciar la práctica de la virginidad. En esta obra se pone especial énfasis en la ejemplaridad de algunas viudas del Antiguo Testamento, que tuvieron un comportamiento admirable, como la viuda de Sarepata, Judit, Débora, etc. Nuestro autor finalizará el relato saliendo al paso de las objeciones planteadas con la viudedad.

U15396 

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S. Ireneo, oriundo de Asia Menor y obispo de Lión, es el más vigoroso pensador eclesiástico del siglo II. Desde su más temprana edad conoció y escucho las enseñanzas del mártir S. Policarpo, uno de los discípulos del apóstol S. Juan. Las tradiciones joanneas sobre los dichos y hechos de Jesús ganaron el corazón y la mente del "pacificador" Ireneo, quien -con el pasar del tiempo- había de ser el más aguerrido defensor del mensaje cristiano, transmitido por los apóstoles, frente a las atrevidas doctrinas gnósticas que llegaron a ser el escollo de más difícil superación para la Iglesia de todos los tiempos.
S. Ireneo, al final de sus días, dedica esta obra, la Demostración apostólica o epideixis, a un amigo suyo que le demanda la exposición del auténtico cristianismo. El obispo de Lión, iglesia de mártires, cumple los deseos del amigo y pone por escrito, haciendo gala de una finura y cercanía humanas poco comunes, lo que conservó en su memoria como verdades fundamentales del ser cristiano y de la predicación recibida. Es una especie de promemoria en la que presenta, con sencillez y profundidad, la historia de la salvación: desde la Creación hasta la manifestación de Dios en carne humana, desde la plasmación del hombre como obra de Sus Manos, y el destino final al que está llamado, hasta la aparición de la Iglesia.
Con razón la Demostración apostólica de S. Ireneo, el principal representante de la teología asiática, puede ser tenida como el más antiguo catecismo de adultos.

U15395 

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