Efectivamente obedeciendo al título explícito de la obra, el género literario del escrito en su totalidad es el de un diálogo entre Jesús resucitado y María Magdalena, María, la madre de Jesús, y otros discípulos y discípulas (Juan, Tomás, Andrés, Felipe, Mateo, Pedro -también se menciona a Simón en Cananeo., Salomé y Marta), en cuyo transcurso el Salvador les imparte la enseñanza a ellos reservada. Los libros I, II y parte del III del conjunto deben haber sido los primitivos y hay que distinguirlos de la parte final del III y el IV. El tema central del escrito gira sobre la enseñanza e interpretación que el Salvador facilita sobre el sentido de la actividad de la Fe Sabiduría, o sea, de la Sabiduría en su función de colaboradora al servicio de la obra salvífica en el nivel de intermediación psíquico-espiritual, en diversos momentos de su aparición en el relato gnóstico, a lo que se agrega la posterior descripción de los ritos que celebra el Salvador.
U16331
Novaciano, presbítero de la Iglesia de Roma a mediados del siglo III, luego obispo cismático fundador de una iglesia rigorista en materia de reconciliación de los pecadores, es el primer teólogo romano que escribe en latín. Del amplio, aunque incompleto, elenco de sus obras mencionado por Jerónimo (De viris ilustribus 70) sólo se han conservado dos y de ellas la más importante es el tratado De trinitate cuyo texto ofrecemos en edición crítica, acompañada de traducción castellana y de amplio comentario. Novaciano ha concebido su obra casi como un comentario a la Regla de la Verdad. La primera parte está dedicada al Padre creador de todas las cosas y único Dios (contra los gnósticos). La segunda, que abarca casi la mitad del De trinitate, muestra con argumentos bíblicos la perfecta divinidad de Cristo, Hijo del Dios Creador (contra Marción), verdadero hombre (contra los docetas) y verdadero Dios (contra los adopcionistas) y segunda persona después del Padre (contra los sabelinos y modalistas). La breve tercera parte está dedicada al Espíritu Santo. En los dos últimos capítulos, Novaciano presenta el tema de la unidad de naturaleza en Dios: Hijo es, también el ser Dios, le viene del Padre y con su obediencia filial muestra que el Padre es el único Dios.
U16318
Sabido es que la concepción filosófica, subyacente al pensamiento agustiniano, es platónica y, con más precisión aún, neoplatónica. Sin embargo, nada más ajeno al genio, eminentemente analítico, vivo y personal de San Agustín, que la recepción pasiva de un pensamiento extraño, máxime cuando éste es incompatible, en no pocos puntos, con la doctrina cristiana. Aún creyendo seguir el pensamiento ajeno -como en el caso de los "libros platónicos" (casi con seguridad las Enneadas de Plotino), en los cuales creía encontrar la solución de sus problemas- San Agustín seguía su propio pensamiento: reelaboraba una nueva concepción, que era la suya y no la que él precisamente creía estar leyendo.
Tal se manifiesta también en este libro De immortalitate animae, que hoy da a luz este Instituto de Filosofía. El clima y desarrollo de su argumentación evoca inmediatamente la concepción platónica de Fedón -¡tan grande es su semejanza!- ; y, sin embargo, a poco que lo analicemos con más detención, se ve enseguida que las pruebas platónicas han sido tan solo una incitación para una reelaboración de las mismas, transportadas e incorporadas a una concepción cristiana a a vez que acuñadas por la propia mente de San Agustín.
U16330
La Iglesia Metodista Unida es el resultado de la unión de dos tradiciones: el metodismo y los evangélicos unidos. En 1968, cuando se unieron, cada una de estas dos tradiciones traía consigo historias, ministerios y logros significativos. Aun cuando los evangélicos unidos deben su origen a circunstancias diferentes de las de los metodista, también ellos fueron muy influenciados por las ideas de John Wesley sobre la de cristiana y la misión de la iglesia mucho antes de que la unión se llevara a cabo.
El propósito de este estudio consiste en examinar las raíces históricas del metodismo unido en la vida, el pensamiento y el ministerio de John Wesley (1703-1791), el fundador del metodismo. Este estudio da por sentado que Wesley puede enseñarnos mucho acerca de quiénes somos, de dónde hemos venido u qué es lo que Dios nos está llamando a hacer cada vez que celebramos la gracia de Dios y damos testimonio de Jesucristo. Confiamos que al considerar las ideas de Wesley y su propia práctica de la fe y la misión cristianas, podamos descubrir una visión para la renovación de nuestras vidas personales y la vida de nuestra iglesia.
Puesto que el enfoque de este estudio es Wesley y los orígenes y el desarrollo del lado metodista de nuestra historia denominacional, el término "metodista" aparece frecuentemente en lugar de "metodista unido" con el propósito de mantener la perspectiva y la fidelidad históricas. Es posible que u futro estudio destaque las importantes personalidades, eventos y aportes de la tradición de los evangélicos unidos, que también ha contribuido a que el metodismo sea lo que es. Damos gracias por nuestra rica herencia metodista unida.
U16302