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En esta obra grandiosa, monumental, indiscutiblemente única tanto en concepción como en amplitud, Elémire Zolla no sólo emprende una antología de textos admirables y a menudo ignorados, sino que simultáneamente se lanza a una detallada interpretación de toda la experiencia mística de Occidente, que se aparece a los ojos del lector como una summa definitiva de un tipo de pensamiento que hunde sus raíces en el logos y en Cristo. Se trata, pues, de un recorrido por las infinitas ramificaciones de este sistema, desde las doctrinas mistéricas paginas hasta la fascinación de los grandes místicos de la edad moderna, pasando por las ideas de los padres de la Iglesia, el rigor de las primeras órdenes monásticas o la pasión franciscana. Figuras y páginas que no se pueden pasar por alto si se quiere disponer de una perspectiva fiable sobre el pasado de nuestra civilización.
Este primer volumen aborda el mundo antiguo pagano y cristiano y ofrece textos, entre otros, de Pitágoras, Cicerón, Marco Aurelio, Plotino, Salustio, los Evangelios, Clemente de Alejandría, Basilio el Grande, san Agustín o san Gregorio Magno.

U16311 

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El Diccionario patrístico y de la antigüedad cristiana es un claro exponente del interés actual por los temas históricos-teológicos, en particular de la edad patriótica.
Colma indiscutiblemente un vacío importante, ofreciendo un instrumento valiosísimo para quien busque una información sintética y precisa sobre cualquier tema relacionado con los ochos primeros siglos de historia del cristianismo. Va destinado a un público amplio y plural, interesado tanto al estudioso como al especialista, puesto que ofrece una primera, esencial información y una material abundante para ulteriores estudios gracias a una cuidada bibliografía.
En su preparación han intervenido 167 investigadores de 17 nacionalidades de diferentes confesiones religiosas y múltiples intereses culturales, que garantizan el carácter rigurosamente científico de la obra, con una vertiente ecuménica importante.
El ámbito cronológico cubierto por el Diccionario se extiende desde los orígenes del cristianismo hasta finales de la edad patrística: para el occidente latino hasta Beda (735); para el oriente griego hasta Juan Damasceno (749). Los criterios cronológicos para otras áreas cristianas (siríaca, copta, etiópica, georgiana y armenia) han sido más elásticos n razón del momento de su evangelización y de las características peculiares de los escritos y traducciones de estas lenguas.
Las voces que componen el Diccionario se han elegido con la preocupación de reflejar en un espectro lo más amplio posible la riqueza y variedad de aspectos de la época patrística. Se refieren a personajes, doctrinas, corrientes culturales, sectas cristianas, acontecimientos históricos, geografía, liturgia, monacato, espiritualidad, producciones artísticas y testimonios arqueológicos.
Si monumento significa "obra memorable por su mérito excepcional", el Diccionario patrístico y de la antigüedad cristiana es un gran monumento.

U15455 - U15456

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Tal vez parezca a primera vista desconcertante presentar una Historia de la Iglesia apelando a consideraciones de naturaleza teológica, cuando el progreso de un siglo de estudios sobre esta materia ha consistido precisamente en distinguir cada vez mejor los diversos planos y métodos. Como reflexión sobre los datos de la Revelación, la teología supone fe, es decir, una actitud del espíritu que, siendo racional, pero de naturaleza no científica, implica una intervención sobrenatural a la que responde un compromiso personal con Dios. Por el contrario, la historia de la Iglesia, como todo trabajo histórico, intenta reconstruir por métodos rigurosamente científicos, lo más objetivos posibles, el pasado de la sociedad eclesiástica, su evolución a través de los siglos y los rasgos particulares q la caracterizaron en cada época, según cabe llegar a ellos mediante las huellas que ese pasado ha dejado en los documentos escritos, en los monumentos arqueológicos y en otras fuentes sometidas al tamiz de la crítica histórica elaborada por generaciones de eruditos. El teólogo nos presenta el punto de vista de Dios sobre la naturaleza profunda de la Iglesia y su papel en el misterio de salvación de la humanidad. El historiador de la Iglesia nos describe las vicisitudes concretas de esa Iglesia, situándolas en el marco más general de los acontecimientos profanos, sin ninguna intención apologética o edificante, movido por el único afán de mostrar y explicar, algún la fórmula de Ranke, lo que ha sucedido.

U16250 - U16251

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