Hay quienes aseguran que en lo esencial es la salud interior y que la exterior no importe tanto, despreciando así el cuerpo humano. Otros se limitan a a buscar el bienestar físico, desatendiendo la salud de su mente, de sus recuerdos, de sus apetitos y de sus relaciones con los demás.

Dios creó al ser humano para una íntima comunión con Él, capaz de relacionarse adecuadamente con los demás hombres y en perfecta armonía consigo mismo. En estas tres esferas es donde el hombre está llamado a vivir en plenitud de salud.

Jesús vino a traer vida en abundancia. No buscaba enfermedades sino enfermos, ya que le interesaba la persona completa y no solo una parte o un aspecto de ella.

Esta salud consiste en:

- Restaurar la unidad del ser humano.

- Rehacer la adecuada relación con los demás.

- Vivir en profunda comunión con Dios.

En este tríptico estriba la sanación total: abarca cuerpo, alma y espíritu. Implica tanto el interior como el exterior del hombre.

U14218

Enlace OPAC

Este libro, largamente meditado, alcanza la cima de la controversia actual de los cristianos católicos. Es el testimonio de un hombre que no se quiere recitar automáticamente el Credo, sino pensarlo, vivirlo, y alejarse de toda reserva mental. Muchos hablan de considerarlo un escéptico, pero todos, en el fondo de ellos mismos, serán sacudidos por su inquebrantable fe. Para Fabre-Luce, Jesús no es un personaje mítico, ni un precursor de Marx.

La imagen que él ha forjado de Cristo se aparta de las leyendas que se han acumulado alrededor de su nombre. Por eso se dirige a los cristianos, y también a los no creyentes - a quienes atribuye una sinceridad igual a la suya -, usando las armas más puras. En esta Carta Abierta las palabras claves del cristianismo son redefinidas a la luz de una rica experiencia humana, amplia y variada.

U14217

Enlace OPAC

U14216

Enlace OPAC

U14215

Enlace OPAC