Como parte que es de la sociedad, la Iglesia no está libre de las contradicciones de este mundo. Entre otras, existen las contradicciones de las Iglesias ricas de los países desarrollados con las iglesias pobres de los países en desarrollo. Al mismo tiempo, al interior de una comunidad local de la Iglesia, en cualquier parte, existe muy a menudo un gran abismo entre el ingreso, los bienes y las riquezas de sus miembros, que sin embargo se llaman a sí mismos hermanos y hermanas en Cristo.
Estas son algunas de las razones que explican un nuevo fenómeno de los últimos tiempos: al margen de las iglesias oficiales han surgido nuevas comunidades cristianas en la que se ponen a prueba nuevos valores de vida, tendientes a darle una respuesta al dramático problema de los pobres y de la pobreza. Cada vez es más clara la conciencia de que una iglesia sin los pobres es un lugar abandonado por Jesús.
Hacia allí se encaminan los planteos de este libro. Los pobres son aquellos que fueron llamados por Jesucristo para ser herederos del Reino. La fuerza histórica de los pobres es hoy más viva que nunca. La participación de las iglesias en el desarrollo debe ser entendida como un acto de solidaridad con sus expectativas, dolores y esperanzas y con sus esfuerzos por construir una sociedad mejor.
Las tareas del desarrollo no son para los pobres, sino que serán realizadas por ellos y con ellos cuando se transformen en reales participantes del proceso histórico que lleva a la justicia y a la liberación.
U14490
Cuatro décadas de pensamiento historiográfico revisionista en la Argentina son sometidas en este pequeño libro a un lúcido análisis que culmina con un balance de los logros de la corriente en sus interpretaciones del proceso histórico, en su búsqueda de nuevas áreas en la investigación y en su modificación de los supuestos metodológicos tradicionales.
El marco político nacional da razón tanto del surgimiento como de las sucesivas modificaciones en la orientación de la escuela en su conjunto así como también de cada una de sus variantes internas. Es entonces en la interacción de las coyunturas políticas con las varias tradiciones intelectuales que confluyeron en el revisionismo a lo largo de los años de Halperin encuentra la clave para explicar la suerte diversa de los escritores enrolados en el mismo en su enfrentamiento con la versión canónica de la historia argentina, aún hoy hegemónica en los centros académicos y universitarios oficiales.
El autor, historiador Argentino, es actualmente Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Oxford (St. Anthony's College).
U14488
Cuando Tiberio fue emperador de Roma, ocurrieron sucesos extraños en un rincón de Palestina, cosas extraordinarias que han repercutido en todo el mundo, transformando nuestra vida toda. Jesús reunió en su derredor un puñado de discípulos que creía en Él, y desde entonces no ha habido un domingo en que ese grupo de hombres y mujeres no se haya reunido para invocar el nombre de su Divino Maestro, adorándole como Hijo de Dios y Salvador de los hombres. El Imperio Romano ha desaparecido; el estado judío no existe más; toda potencia mundana que existía en los tiempos de Jesús, está hecha polvo. Pero permanecen aún El Día del Señor, La Iglesia del Señor y el Culto de Adoración al Señor.
Estos dos últimos valores son los que he deseado examinar en este libro.
U14487
El autor plantea, con razón, que el libro de Reyes es un tratado de moral sobre el ejercicio del poder. Porque estas crónicas que cubren cuatrocientos años de monarquía israelita nos recuerdan ante todo que es Dios quien gobierna la historia, y que lo hace a través de las imperfecciones y desvíos humanos. Esa afirmación de la soberanía divina tiene como telón de fondo una dialéctica entre juicio y salvación, entre una visión pesimista y otra esperanzadora de la historia humana, dialéctica que nos atrapa y que informa nuestra praxis política. Pero, al fin de cuentas, "Dios escribe en línea recta con nuestros trazos sinuosos", incluso si no somos capaces de discernir ni percibir la caligrafía divina en nuestra angustiosa cotidianidad.
U14486