Esta obra histórica resulta además, por su fecha, un documento histórico. Porque el "mundo moderno", que todavía está presente cuando la cuarta edición - 1925 -, con la segunda guerra mundial da muestras inequívocas de hallarse en trance evanescente, tanto por lo que se refiere a la constelación de poderes como a las relaciones entre la ciencia y la religión. Pero no deja Troeltsch de avizorar los nubarrones. También habrá que tener en cuenta la procedencia protestante del autor, que es lo que le permite explicarnos, por encima de cualquier parcialidad inevitable, lo que, de otro modo, sería para nosotros un mundo tan cerrado o tan compactamente simplificado. Un mundo con el que, todavía hoy, tenemos que contar en gran medida para poder encajar el nuestro dentro de un nuevo cauce universal.
U14962
Estamos en el inicio de una nueva era que representa un enorme desafío para todos los operadores jurídicos. Es indispensable que los espíritus se serenen y se orienten a un análisis detenido y profundo del nuevo código, que permita potenciar sus virtudes (que son muchas) y paliar sus defectos (que también existen y son inevitables en toda obra humana). Que doctrina y jurisprudencia modulen su letra y espíritu poniendo en evidencia una vez mas que el Derecho es una obra colectiva, dinámica y siempre inacabada. O, mejor aún, una coproducción en la que intervienen siempre distintos protagonistas, cada uno de los cuales aporta lo suyo para el resultado final.
Ése es el espíritu que anima a esta obra, que plasma nuestras primera visión del Derecho de las Obligaciones en el nuevo código.
U14955
Estamos en el inicio de una nueva era que representa un enorme desafío para todos los operadores jurídicos. Es indispensable que los espíritus se serenen y se orienten a un análisis detenido y profundo del nuevo código, que permita potenciar sus virtudes (que son muchas) y paliar sus defectos (que también existen y son inevitables en toda obra humana). Que doctrina y jurisprudencia modulen su letra y espíritu poniendo en evidencia una vez mas que el Derecho es una obra colectiva, dinámica y siempre inacabada. O, mejor aún, una coproducción en la que intervienen siempre distintos protagonistas, cada uno de los cuales aporta lo suyo para el resultado final.
Ése es el espíritu que anima a esta obra, que plasma nuestras primera visión del Derecho de las Obligaciones en el nuevo código.
U14956
Estamos en el inicio de una nueva era que representa un enorme desafío para todos los operadores jurídicos. Es indispensable que los espíritus se serenen y se orienten a un análisis detenido y profundo del nuevo código, que permita potenciar sus virtudes (que son muchas) y paliar sus defectos (que también existen y son inevitables en toda obra humana). Que doctrina y jurisprudencia modulen su letra y espíritu poniendo en evidencia una vez mas que el Derecho es una obra colectiva, dinámica y siempre inacabada. O, mejor aún, una coproducción en la que intervienen siempre distintos protagonistas, cada uno de los cuales aporta lo suyo para el resultado final.
Ése es el espíritu que anima a esta obra, que plasma nuestras primera visión del Derecho de las Obligaciones en el nuevo código.
U14957