El intenso trabajo de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que me fue dado inaugurar personalmente y que con particular dilección e interés para con la Iglesia de ese Continente acompañé en las distintas etapas de su desarrollo, se condensa en estas páginas que habeis puesto en mis manos.
Conservo vivo el gratísimo recuerdo de mi encuentro con vosotros, unido en el mismo amor y solicitud por vuestros pueblos, en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y luego en el seminario de Puebla.
Este documento, fruto de asidua oración, de la reflexión profunda y de intenso celo apostólico, ofrece -así os lo propusísteis- un denso conjunto de orientaciones pastorales y doctrinales, sobre cuestiones de suma importancia. Ha de servir, con sus válidos criterios, de luz y estímulo permanente para la evangelización en el presente y el futuro de América Latina.
U13572