La teología es una reflexión que tiene 2000 años de historia. Difícilmente existen temas que no hayan sido abortados por algún teólogo del pasado o del presente. Lo que renueva la teología no es la presentación de un tema más, sino la perspectiva a partir de la cual se ve, se lee y se interpreta la temática. La perspectiva está ligada al lugar existencial y social que ocupan las personas. No es lo mismo leer los evangelios en la perspectiva de un rico que de un pobre, porque el pobre podrá decir aquello que el rico, en cuanto tal, no podrá decir nunca: Jesús fue de los nuestros, pobre y carpintero. Hoy el lugar del pobre es el más desafiante porque los pobres suscitan las cuestiones más candentes para la sociedad y para todas las Iglesias.
Desde el lugar del pobre es un esfuerzo por tratar algunos temas fundamentales de la fe cristiana a partir de los intereses de los pobres; estos intereses son evangélicos y universales: justicia, trabajo, salud y libertad.
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