Esta investigación histórica desarrollada por la arquitecta Renée Dunowicz y su equipo de investigación tiene un mérito singular: combina la pasión y el cariño por la entidad con la más rigurosa objetividad.
Están expresados a lo largo de la obra histórico-económico y político en que de desenvolvió El Hogar Obrero, junto a la ideología política y la pasión humanista de quienes lo fundaron e inspiraron.
Está la descripción técnica de las ideas prevalecientes en cada época en materia de vivienda social, y los criterios que adoptó El Hogar Obrero. Se ejemplifica acabadamente la preocupación higienista que guió a esas obras y que fue revolucionaria para la época.
Está planteado el siempre presente debate entre vivienda individual y vivienda colectiva, opción que aún hoy hay que analizar.
Está la presencia humana y el emocionado recuerdo de los habitantes de esas viviendas, en las que transcurrieron sus vidas. Quedan esas vivencias reflejadas en cálidas entrevistas.
Este libro demuestra que El Hogar Obrero no hizo casas y departamentos para quienes pudieran comprarlos sino que, haciendo honor a su nombre, construyó para trabajadores, m{as que viviendas, hogares.
Es un libro de historia de la arquitectura que no deben dejar de leer los cooperativistas.
Es un libro de historia del cooperativismo de vivienda que no deben dejar de leer los arquitectos.
Es un libro de historia de las políticas en materia de vivienda social que no deberían dejar de leer ni los políticos ni los funcionarios encargados de diseñar las políticas.
U13197