El libro consta de tres capítulos, de características muy diferentes entre sí.
Los dos últimos son de índole jurídica.
Uno trata los aspectos relevantes del derecho penal en la función policial. Se estudian tanto las justificaciones del policía cuando en su actuar profesional debe ejercer violencia (legítima defensa, obediencia debida, ejercicio legítimo de la autoridad); así como los distintos delitos que presentan especial interés para el policía: los delitos por los que puede ser acusado con motivo de un mal desempeño de sus funciones (por ejemplo, el allanamiento irregular), y también otros a los que se ve expuesto el policía por parte de terceros, como el atentado y resistencia contra la autoridad.
El otro capítulo jurídico analiza las distintas actuaciones que realiza el policía y son relevantes para el proceso penal: allanamientos, retenciones, requisas. Se mencionan sus requerimientos para que sean válidos y puedan servir efectivamente como prueba en el juicio. La parte jurídica del libro debe completarse en el momento con la lectura de las normas citadas, a fin de que el policía adquiera contacto directo y se familiarice con las leyes que debe aplicar.
Este libro no es el de un profesor, ni mucho menos un experto. no es un libro de clases o lecciones. Es un trabajo de dialogo, que procura abrir perspectivas para el profesional policía. En esas perspectivas podrá cada uno reflexionar o concluir lo que opine mejor. La labor policial, que implica sobre todo un hacer, debe ir acompañada de un pensar lo que se hace, por qué se hace, para qué se hace y cómo se hace. Sólo así adquiere uno verdadera conciencia de las exigencias de su profesión y puede cumplirlas cabalmente.
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