La Iglesia del Vaticano II es una Iglesia que busca definición. El concilio, si bien clausura una etapa en la vida de la Iglesia, no ha significado el término sino el principio de un proceso de autorenovación. Todavía las ideas no se han precisado, ni han amenguado las tensiones, ni se han aquietado las corrientes emocionales. ¿Cuáles son, entonces, las perspectivas del futuro? ¿Se puede establecer hoy un balance de prioridades? ¿Se pueden trazar las líneas fundamentales que orientan el pensamiento y la acción frente a los problemas urgentes que enfrenta la Iglesia posconciliar?
Con la esperanza de contribuir a este debate publicamos la presente obra. En ella se recogen las respuestas de algunos teólogos católicos entre los más conocidos y calificados. Sus nombres no necesitan presentación. Cada uno de ellos, respondiendo a la demanda que se le hiciera, ha tratado de sintetizar los cinco problemas capitales que, a su juicio, emergen de la actual situación de la Iglesia y de la teología. El peso histórico que aguanta una Iglesia que parece envejecida; la confrontación del cristianismo con la Iglesia como institución; la pluralidad de la teología y en la Iglesia; la existencia de Dios; Jesucristo como mediador necesario de la salvación; la existencia cristiana de un mundo secularizado: he aquí algunos de los temas que afloran. No todos los teólogos consideran los mismos temas como igualmente importantes. Y cada teólogo es responsable por la respuesta sincera y competente que nos ofrece en las siguientes páginas.
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