El cristianismo va a iniciar un nuevo siglo, que coincide con el comienzo de un tercer milenio. Esta consideración no es enteramente arbitraria, porque el cristianismo es una religión histórica, originada en el pléroma o "plenitud de los tiempos" y marcada por hechos y fechas precisos, hasta la inclusión en el credo del nombre de Poncio Pilato.
En nuestro tiempo han sucedido acontecimientos de enorme importancia, y de significación religiosa. Las dos guerras mundiales han sacudido a la humanidad entera. Han surgido movimientos anticristianos, y aun antirreligiosos, de gran alcance, como el comunismo y el nacionalsocialismo.
Por otra parte, han alcanzado gran difusión e influjo ideas ajenas a la visión cristiana de la realidad, en ocasiones opuestas a ella. Se ha extendido de manera aterradora la aceptación social del aborto, el máximo desprecio de la vida humana en toda la historia conocida, y a la vez la negación de la condición personal.
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