El tema de "las fiestas de Yavé" se entronca en la línea de la celebración, si se quiere, de la expresión cultica cristiana. El interés por este asunto siempre ha estado presente en la vida de las Iglesias. ¿Cómo celebrar a Cristo hoy? ¿Qué significa reunirse como Iglesia? ¿Qué hacer una vez congregados? ¿Cuál es la participación de los creyentes en las fiestas de Dios? ¿Cuál debe ser la relación de la celebración cristiana con otras fiestas en nuestras culturas? Estas y otras preguntas que surgen exigen respuestas válidas.
Las fiestas son la expresión más nítida de la afirmación de la vida. En todos nuestros pueblos latinoamericanos son patentes las celebraciones, fiestas, festivales y carnavales. Se da rienda suelta a la espontaneidad, se busca suscitar el compañerismo, la fraternidad, la amistad. Y, al mismo tiempo, desde otro punto de vista, se busca manifestar también el sentido de grupo. Se ve que desesperadamente cada fiesta, por muy sencilla que sea, marca el anhelo sagrado de cada grupo humano por reafirmar la vida, la ausencia de dolor, la abundancia y todo lo bueno y feliz de su cultura.
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