Pocas noticias nos han quedado de su vida, pero por varios indicios podemos colegir que transcurrió entre los años 250 al 340, tocándoles vivir los tiempos duros de la persecución de Diocleciano y el triunfo de la paz cristiana causado por el Edicto de Milán.
Lactancio escribió mucho, pero no olvidemos que su fama y el interés que puede producirnos su obra se debe a su actividad como escritor cristiano, puesto que sus composiciones anteriores a la conversión, sobre gramática o retórica, a nadie preocuparían. San Jerónimo, en su libro sobre los varones ilustres, nos ha conservado una lista bastante larga de obras de Lactancio, actualmente perdidas.
Una vez pasada la tormenta de la persecución contra la Iglesia, resulta aleccionador recordar la justicia de Dios contra los malvados, enemigos de su nombre.
U16196