Entre los numerosos métodos que se aplican hoy al estudio del Nuevo Testamento, le método sociológico se lleva, tal vez, la palma. El uso de las ciencias sociales en el estudio del Nuevo Testamento ha alcanzado ya la mayoría de edad, dando al traste con una manera predominantemente teológica de entender los textos, fijando su atención más en colectivos y grupos humanos que en individuos concretos y estudiando la existencia y condiciones de vida del pueblo común más que la de sus personajes o minorías influyentes.
Los estudios en este campo han proliferado tanto que es hora de hacer balance de sus logros y crítica de sus defectos.
¿Es necesaria la sociología en los estudios neotestamentarios? ¿De qué modo se ha utilizado? ¿Es posible en absoluto una sociología histórica? Son algunas de las preguntas que se formula el autor en el primer capítulo de esta obra que trata en capítulos sucesivos del "nivel social ¿bajo o superior? de los primeros cristianos", "del cristianismo primitivo como una secta milenarista" y "de las correlaciones entre estructuras simbólicas y sociales".
U16208