Para entender la Biblia, cuyo mensaje está "situado" histórica y culturalmente, hay que conocer el mundo en el cual, y frente al cual, Israel y luego el movimiento de Jesús emergieron y afirmaron su identidad religiosa a través de tradiciones orales, y luego de escritos.
La actividad arqueológica desarrollada en ese "mundo bíblico" nos ha devuelto infinidad de monumentos y de textos. Estos son tan numerosos (se podría forma con ellos más de cien Biblias...) y de tantos géneros (histórico, sapiencial, legal, económico, escolar, mítico, oraciones, himnos, etc.) que constituyen una fuente casi inagotable para estudiar el contexto de la Biblia.
Este módulo no pretende solamente dar una secuencia de hechos históricos sino también, junto a ello, ofrecer un panorama del desarrollo de las culturas del antiguo Próximo Oriente, incluyendo las leyes, la religión, la literatura, el arte, las instituciones, las lenguas, ya que todo esto tiene su equivalencia en la vida de Israel y por tanto en la Biblia.
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