En un tiempo e que andamos desorientados de valores, en que el relativismo es una mal endémico, tal vez estos cristianos de la primera hora puedan servirnos como parámetros para conservar la sensatez y no perder el equilibrio.
Para engendrar y alimentar la Iglesia, reconocemos que fueron necesarios Padres y Madres, a los cuales, por ello, somos eternos deudores de nuestra fe. Por supuesto que el elenco de los Padres y Madres de la Iglesia que aquí presentamos no es exhaustivo, mas bien nos parece representativo.
Deseamos que los laicos y el pueblo más sencillo puedan beber el agua fresca y limpia de la teología y espiritualidad de estas fuentes originales. Es con este propósito que como un granito de arena, presentamos hoy este libro.
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