Juan Pablo II vino a la Argentina. Como él mismo lo anunciará en su carta del 25 de mayo, lo hizo intentando repetir el gesto paternal del apóstol Pablo hacia sus hijos. Y lo logró ampliamente. Fuimos abrazados paternalmente en la Fe. Y eso es lo que importa, muy por encima de cualquier otra especulación que pudiéramos haber hecho.
U15298