En este notable cuerpo de enseñanza social se encuadra y distingue la encíclica Popularum porgresio, que mi venerado predecesor Pablo Vi publicó el 26 de marzo de 1967.
La constante actualidad de esta encíclica se reconoce fácilmente, si se tiene en cuenta las conmemoraciones que han tenido lugar a lo largo de este año, de distinto modo y en muchos ambientes del mundo eclesiástico y civil. Con esta mismo finalidad la Pontifica Comisión "Iustitia et pax" envió el año pasado una carca circular a los sínodos de las iglesias católicas orientales así como a las conferencias episcopales, pidiendo opiniones y propuestas sobre el mejor modo de celebrar el aniversario de esta encíclica, enriquecer asimi9sno sus enseñanzas y eventualmente actualizarlas. La mismo comisión promovió, a la conclusión del vigésimo aniversario, una solemne conmemoración en al cual yo mismo creí oportuno tomar parte con una alocución final. Y ahora, tomado en consideración también el contenido de las respuestas dadas a la mencionada carta circular, creo conveniente, al término de 1987, dedicar una encíclica al tema de la Popularum progressio.
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