No pretendamos experimentar con las poesías íntimas de Leónidas Proaño Villalba lo que él sintió al madurarlas en su rico corazón y en su inteligencia, tan lúcida como nítidamente sencilla. Para nuestro hermano, el obispo de los indios y de todos los pobres, la poesía es, como lo fue en Juan de la Cruz, "música callada y soledad sonora": poesía fraguada por el silencio abismal de la fe por el tono íntimo de la soledad. Poesía que es modo propio de experiencia, aprendida en la soledad de la pobreza y en el silencio del más genuino amor.
...Proaño, evangélicamente nítido y simple, sencillo y pobres, pide con humildad el favor del verso para darle a su inspiración más concordancia con la canción popular, con el tono de confiada intimidad con la que en el corazón del pobre suenan sus penas y sus esperanzas.
U15251