No es frecuente que nosotros, los adultos, nos tomemos el tiempo necesario para reflexionar sobre la vida, límpida y, sin embargo, a veces impenetrable, que llevan directamente nuestros hijos ante nosotros mismos. En la vida de los pequeños suceden innumerables cosas antes las que no reaccionamos, y no obstante, debieran merecer nuestra atención.
Las pequeñas aportaciones de este libro pretenden hacernos reflexionar y abrir nuestros ojos las múltiples facetas que muestran nuestros hijos en su evolución. Hemos representado estas facetas mediante tipos concretos de niños: el celoso, el obstinado, el caprichoso, el iracundo y el soñador. La atenta observación de nuestros hijos nos permitirá descubrir en ellos mucho de lo que se describe bajo estos tipos.
Tal vez sean útiles nuestros artículos para obtener una perspectiva más amplia y matizada; sin embargo debemos guardarnos muy bien de aplicar sin más a nuestros hijos cuanto aquí se describe.
Todo niño tiene su propio carácter, su propio modo de ser, sus propias posibilidades y sus dificultades específicas y no hay libro alguno que pueda describir estas peculiaridades.
U15119