Después de todo - decía T. Monod - el mejor comentario de la Biblia es la obediencia: "Si alguno quiere hacer la voluntad del que me envió, conocerá...". Nada es más cierto; pero al repartir distintos dones, Dios ha querido que "cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido", y que los estudios y la experiencia de los unos sean de ayuda para los otros. El fin que se propone este Comentario del Nuevo Testamento es el de proporcionar a los laicos, en forma condensada, las principales lecciones y aplicaciones prácticas encerradas en esos escritos inspirados, adjuntando las explicaciones indispensables. No se debe, pues, buscar en él discusiones exegéticas o críticas, ni se debe comparar este modesto trabajo con los eruditos Comentarios de los teólogos, tanto más que nos propusimos encerrar en un tomo portátil el mayor número posible de instrucciones útiles. Nos hemos inspirado en el método del Pocket Commentary en el supuesto que nuestros lectores no nos consultarán sin tener abierto bajo sus ojos el Nuevo Testamento, y la Biblia al alcance de su mano para buscar en ella los pasajes complementarios.
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