Consolar es impartir vida donde hay señales de muerte que intentan apoderarse de una persona.
Consolar es atender al que tiene miedo, angustia, depresión, apatía, al que llora, al desesperado.
Consolar es llevar vida, es hacer "transfusión de vida".
Este libro busca ayudar a quienes deseen ejercer este ministerio, mediante orientaciones prácticas para su desarrollo, en base a una óptica bíblica y teológica, con énfasis en la acción pastoral.
U14963