¿Cuál es la situación actual del cristianismo? Desgarrada su hermosa máscara de unidad, burlado su poder central, ignorados sus decretos dogmáticos, borradas las fronteras de su ámbito propio. Crisis de la fe, silencio de Dios, noche de los creyentes. Y al mismo tiempo, la presencia obsesionante de la religión y de sus funcionarios en el teatro de los medios de comunicación masiva. Los jirones arrancados al mensaje evangélico se convierten en un léxico que todos pueden echar mano; un lenguaje inconexo que algunos utilizan con fines políticos o que se transforma en fuente poética, en metáforas de interrogantes fundamentales.
Sin embargo, Cristo sigue siendo en este mundo convulsionado el "transeúnte considerable", y sus parábolas conservan intacta toda su violencia enigmática.
Surge así un nuevo cristianismo que pierde su anquilosamiento, se atreve a examinarse, a exhibir sus aristas y fallas. Vacilación y crítica en la búsqueda de un nuevo centro, de una verdad. Noche que se atraviesa con la esperanza de un rejuvenecimiento.
U14798