Escribir, en nuestros días, un libro de enseñanza del Derecho Internacional es una tarea mayúscula. El "Derecho de Gentes" está en plena ebullición; un grupo considerable de organismos, tanto de las Naciones Unidas como privados, proponen constantemente cuerpos normativos que reclaman las crecientes necesidades de la comunidad internacional. Con esos materiales, los tratados que adoptan las conferencias codificadoras crean una urdimbre normativa y sobre ella - y a su lado, sobre otros textos -, la llamada "nueva costumbre" teje incansablemente una verdadera tela de araña. La creación consuetudinaria, que es el método más antiguo y típico de nuestra disciplina, nos sorprende hoy al reconquistar el lugar de privilegio que tuvo antes de la ola codificadora.
Complejidad, dinamismo, cambio, todo eso hace difícil la epopeya de abarcar el Derecho de Gentes en un libro de enseñanza. Fue así como, a poco más de recorrer la mitad del camino, sentí la necesidad de aceptar la ayuda de colaboradores - y verdaderos amigos - que me prestan su concurso en la cátedra y varios capítulos del libro vieron la luz con sus aportes. Quedé con ellos en que la responsabilidad por lo que se publica es mía y por ende, en que se me reservaba el derecho de modificar la base recibida, de forma que mantuviese el estilo general del texto y se adaptase a mis propias concepciones sobre el derecho internacional y sobre lo que un libro de enseñanza debe ser. - Prólogo del autor.
U14721 - U14722 - U14723