La autora escogió, como objeto de estudio, los llamados "Salmos de Subida" (Salmos 120-134), así identificados en el propio salterio. Partió de la hipótesis más probable de que estos salmos eran cantos de peregrinación, reunidos en el período postexílico y utilizados no sólo por los que subían a Jerusalén durante las fiestas religiosas judías, sino, principalmente, por los que intentaban "levantarse" en la vida, ejerciendo una resistencia, para librarse de las varias situaciones de opresión.
A través de los movimientos descritos son reveladas varias formas de opresión política, social y religiosa, y relaciones sociales deformadas, como el sexismo, el racismo, el clasismo, el patriarcalismo, el androcentrismo, que son legitimadas por los sistemas social, político y religioso.
U14619