La educación, desde un punto de vista teórico, categorial, y desde un punto de vista práctico, es intervención humana, acción de unos hombres sobre otros y del hombre sobre sí mismo. Los fines, medios, contenidos e instituciones educativas están mediatizados por el sentido que se atribuye al hombre y por el puesto que desempeñe en el conjunto del universo. Cualquier práctica educativa, sea la que sea, entonces, ejercita una idea y una concepción del hombre, la pone en existencia. De la misma manera, una concepción del hombre, filosófica o científicamente fundada, afecta a todo el proceso educativo, marca las pautas de su desarrollo e impone la orientación general de su destino. La distancia que separa la teoría de la práctica es la que de ordinario existe sobre el orden conceptual y el fenoménico. Pero la diferencia no afecta a su mutua complementariedad y a la mutua interdependencia.
U14591