Las "Voces en Jesús Mediador" son la reunión de palabras testimoniales que nacen del interior de cada creyente. Son impulsos, destellos, voces del pueblo humilde y trabajador. Voces de hombres y mujeres afligidos, enfermos de múltiples formas, que necesitan la consolación que les ofrece el Padre Álvaro a través de la unción. En ellos se cumple la tercera bienaventuranza: "Bienaventurados los afligidos, porque ellos serán consolados" (Mt. 5.5). Afligidos por el profundo dolor que les ocasiona la muerte de Cristo, el Paráclito, ese Espíritu que desciende a través de las manos del Padre Álvaro cuando unge fervorosamente a un enfermo. Ese pueblo ungido puede decir reconfortado como Simeón: "Ahora, Señor, puedes dejar morir en paz a tu siervo, porque tu promesa se ha cumplido: mis propios ojos han visto al Salvador" (Lc. 2,29-30). Nos llama la atención, en los testimonios sobre la unción, cómo las personas dan fe que a través de este sacramento, en Jesús Mediador, han encontrado a Jesús, han visto y aceptado a su Salvador.
U14507