A pesar de las declaraciones solemne, la historia muestra que la diferencia existente entre "el hombre" y la realidad personal, social y política de los hombres constituye un tormento continuo, El autor pretende exponer qué es para él lo humano. Sin ninguna osadía, como contemporáneo de los sufrimientos y esperanzas que hoy día atormentan y mueven a los hombres. Si no se entrega a la resignación meditada de que es mejor callar, ello se debe tan sólo a que en Dios ve él la dignidad de este hombre digno-de-cuestión, y en consecuencia opina que la teología viene a tematizar la antropología. Desde esta perspectiva, mientras buscamos lo que hay de "hombre" en el hombre, viene a hacerse cuestionable mucho de lo que teníamos por incuestionable y que por obvio, y se iluminan de esperanza realidades que juzgábamos desesperadas, destinadas a la humillación y al fracaso.
U14441