En este libro podemos conocer la experiencia personal que indujo a la autora a permanecer junto a los enfermos terminales para que pudieran preparar el momento de la muerte de manera digna. No debemos olvidar que trabajaba en Estados Unidos y en una época en la que la rigidez de los horarios y la inmensidad de las ciudades hacían que estos enfermos permanecieran solos durante muchas horas. Con su compañía, Elisabeth Kübler-Ross pudo comprender los momentos de soledad y agobio que preceden a toda muerte. Las circunstancia de nuestro país no son exactamente las mismas, pero el ser humano sí es el mismo y dichas experiencias pueden ayudarnos a preparar tanto a los nuestros como a nosotros mismos.
U14330