Si abordamos el tema del misterio de la Vida Plena o de la Pascua, no lo hacemos desde una perspectiva historicista, sino desde un punto de vista pastoral.
Muchos hombres, casi diríamos la mayoría, se muestran indiferentes ante la Persona de Jesús. Nos preguntamos, ¿por qué la Persona de Jesús pierde su carácter de "líder" frente a la humanidad?
El hombre de hoy, sobre todo de joven, tiene una serie de imágenes que lo subyugan totalmente: figuras del mundo del arte, del deporte, de la política; y nos preguntamos si la fuerza de atracción personal de Cristo ha sido sustituida.
Tenemos el derecho de interrogarnos si todavía Cristo tiene algo que decir al hombre de hoy y a su mundo, o si su persona y su mensaje pertenecen, ya irreversiblemente, al solo dominio del pasado.
El cristianismo, ¿es un hecho arqueológico, digno de estudio, de veneración; es un hecho cultural y nada más?
La Iglesia, como institución o como presencia de Cristo en el mundo, sólo podrá afrontar ese mundo y penetrar su historia, si mantiene el valor y la fuerza de la persona que le dio origen y sentido.
Al redactar estas páginas hemos pensado, especialmente, en el mundo de la catequesis. Y en especial, de la catequesis en Argentina. La catequesis consiste, sobre todo, en releer la acción de Dios a la luz de las Escrituras. Por eso hemos querido dar sólo un material, o mejor, una clave para que cada catequista descubra la acción de Dios en la historia de hoy, cómo Jesús la halló en su historia personal.
Rogamos tener esta meta muy en claro, porque puede explicar muchos puntos de este libro.
U14098