Yo quiero simplemente ofrecer algunas reflexiones, partiendo del dolor actual, a la luz de la Palabra de Dios. Es decir, empezar una meditación sencilla que ayude, por una parte a asumir la realidad actual, dolorosa y lacerante, y por otra a descubrir aquí la providencia del Padre, el paso del Señor por la historia y la actividad incesantemente recreadora del Espíritu Santo.
Por eso no se hace aquí un estudio exhaustivo sobre la situación actual ni se analizan todos los textos de la Escritura Sagrada. Es sólo una meditación en voz alta - que ayude a todos a quitarnos un miedo que paraliza y a dejarnos invadir por el Espíritu de la fortaleza que nos hace testigos y mártires - sobre la esperanza cristiana para los tiempos difíciles.
U14081