Precisamente, un estudio de la Dogmática Evangélica conduce a la demostración de la unidad del espíritu existente en la Cristiandad Evangélica y, al mismo tiempo, a poner en claro que, desde el punto de vista doctrinal, esta cristiandad no necesita solicitar siquiera préstamos a la teología católico-romana. A la vez, y esto es, quizás, lo más importante, estudiando la Dogmática Evangélica se hace patente que ella no se contenta, ni puede contenerse, con ir la "voz de Dios", sino que vive directamente de la "Palabra de Dios" revelada en la testimonio profético y apostólico de la Sagrada Escritura. La realidad es que la Dogmática Evangélica difiere por eso profundamente de la Dogmática católico-romana. Y difiere en todo: en la Teología pura, la antropología, la cristología, la eclesiología y la escatología. Es decir: La Cristiandad Evangélica tiene otro concepto de Dios, del hombre, de Cristo, de la Iglesia y de las Cosas Postreras.
U14003