El inesperado eclipse de la libertad en algunas regiones del mundo y la probabilidad de que su antorcha se apague cada vez más en otros, fuerza a los cristianos de todas partes a meditar sobre el significado de la libertad y en lo poco que han apreciado las libertades de que la disfrutan. Hace algunos años se reunió un grupo de filósofos y jurisconsultos cristianos para aconsejar respecto a los problemas que les planteaba a los misioneros y cristianos nativos en algunos países la pérdida de la libertad religiosa. En el curso de de la discusión se observó que desde los días de Juan Locke, en el siglo dicisiete, no había sido escrita ninguna obra fundamental sobre la cuestión de la tolerancia religiosa. Ha llegado el momento en que debemos reconocer que el problema de la libertad es el más crítico de la vida actual y el que más merece una seria consideración. En ese escrito nos limitaremos a una faz del asunto: la relación de la Biblia con la libertad humana. Primero consideraremos la parte que ha desempeñado la Biblia en el logro de las principales libertades que se han disfrutado antes de la actual crisis de la libertad, y luego, la especie particular de libertad en que se cifra el interés supremo de la Biblia.
U13973