Al mismo tiempo, pensamos en el mundo en el que vivimos; pensamos en la inseguridad e inquietud que caracterizan la situación presente; en las insuperables contradicciones que dividen la humanidad; en el apetito de dominación y en la injusticia que cierran el camino a la paz; y, ante todo, en la desesperación y el desaliento que se han adueñado de tantos corazones. ¿En un mundo tal, no estamos dos veces llamados a dar testimonio de la reconciliación hecha por Cristo?
Tenemos, pues, buenas razones para tomar en consideración de un modo nuevo este mensaje: "Él es nuestra paz". Los estudios bíblicos que componen este cuaderno intentan contribuir a ello.
U13748