Este año Santo, en el que se conmemora de modo extraordinario el ministerio de la Redención, nos mueve a los Obispos argentinos a renovar nuestro ministerio y llamar a todos a la conversión. Exhortamos a todos a no dejar pasar en vano esta hora de gracia. Ella es propicia para merecer los frutos de la Redención: la renovación moral, mediante la transformación de las personas, y la reconciliación de nuestra sociedad. Para que este llamado pueda tener siempre nuevos ecos a lo largo del año, ofrecemos estas páginas que quieren ser orientadoras para la conversión personal y la reconciliación nacional.
U13720