Las experiencias, o los mundos, de Sarmiento y Unamuno no son, por otra parte, de los que se pueden descansar en textos definitivos. No se ha secado la tierra que los dio; Ni se han agotado las sangres de aquellos por los cuales lidiaron. Las cuentas de uno y del otro permanecen abiertas. El recuerdo de los dos tiene calor de carne aún viva. Ni los de Sarmiento ni los de Unamuno son experiencias terminadas, o mundos replegados. El libro que los enlaza, que procura volverlos a presentar, es decir, a representarlos, mal podría reincidir en nuevas ediciones sin cargarse de nueva vida, sin rehacer los pasos de aquellos que en un plano de renovada vigencia de sus significados; sin dar paso, en una palabra, a impresiones, sugestiones, interpretaciones que derivan del hecho que tanto Sarmiento como Unamuno, y a la vez, los dos, enlazados en la forma que aquí se dan, son vida y realidad en curso, actos - y actores - en plena marcha.
U13713