La Biblia es el libro más conocido del mundo. Está traducido a 1685 lenguas. Aún así continúa siendo un libro desconocido. Mucha gente la tiene en casa, pero no la abre. ¿Por qué ocure esto?
Nuestro pueblo tiene hambre de la Palabra de Dios. Desde que la Biblia está en sus manos, algo bueno brota en su corazón, pero con facilidad cae en una lectura fundamentalista. ¿Cómo empezar a leer la Palabra de Dios?
Es fácil comenzar a leer la Biblia y entusiasmarse con ella. Pero a la larga, se termina aburrido, desconcertado. Se acaba en entusiasmo, no se sabe cómo seguir, hay un estancamiento, algunos terminan cayendo en un fanatismo. ¿Cómo podemos evitar esto?
El objetivo de este libro es responder a estas y otras preguntas, haciendo una revisión de temas que deben ser estudiados con seriedad, para que la lectura bíblica sea provechosa. Este libro se construye con un pretexto religioso concreto: hacer una Lectura Popular de la Biblia, porque ese es el aporte reflexivo que hemos venido haciendo desde la Iglesia latinoamericana.
U13711