Con la participación de un centenar de asistentes, este miércoles 23 de marzo el Dr. Bernardo Kliksberg brindó una Conferencia Magistral bajo el título “¿Es posible construir un mundo mejor? Pespectivas, interrogantes y propuestas”. La actividad, abierta y gratuita para toda la comunidad, fue organizada por UCEL junto a Red Quonakuy, se realizó via Zoom y fue transmitida simultáneamente por las plataformas YouTube y Facebook Live.

El Rector de UCEL, Abog. Daniel Luna, a cargo de la apertura del evento, en su discurso de bienvenida hizo referencia al “elevadísimo honor que constituye para esta universidad que esta tribuna académica esté ocupada por el Dr. Bernardo Kliksberg”. Seguidamente, el Rector manifestó: “La voz del principal orador de esta noche, es absolutamente imprescindible en el actual ambiente intelectual. En sus escritos y disertaciones, nuestro ilustre conferencista, siempre ha señalado de forma clara y valiente, las graves carencias e injusticias de nuestro tiempo pero también, siempre ha indicado las acciones para su superación y reparación, inexorablemente fundamentadas con absoluto rigor”.

En el inicio de su disertación, el Dr. Bernardo Kliksberg, valoró el impulso de parte de UCEL por generar espacios de debate académico en un contexto social y económico tan desafiante y convulsionado.  

“Según un reciente informe publicado por la ONU, seis de cada siete personas en el mundo se sienten inseguras respecto a su futuro personal y de la sociedad en la que viven. Este sentimiento de inseguridad es el más agudo en siglos y tiene fundamentos muy concretos: la crisis climática; la profunda desigualdad, la pandemia ocasionada por el Covid-19, que se liga íntimamente a los dos anteriores factores; y por último, la inhumana guerra que está intentando destruir la sociedad civil de un país democrático y soberano”, inició Kliksberg.

En relación a la función social de las universidades, explicó: “Desde hace años venimos trabajando sobre un eje que debería recorrer todas las carreras: enseñar Ética Aplicada o Ética para el Desarrollo. Esto significó llevar adelante un programa de formación que mantuvimos durante diez años y que se aplicó en muchas universidades públicas y privadas del país. Dicha experiencia estuvo orientada a enseñar y capacitar en los aspectos que abarca la economía solidaria, la política económica social, la responsabilidad social empresarial, la construcción de viviendas sociales, etc. Desde las universidades debemos formar gente para los valores éticos y positivos, y desde allí promover la transformación de la realidad en que estamos inmersos”.

“El trabajo de toda mi vida lo he puesto en función de la esperanza. Tengo esperanza, por un lado, gracias a la Fe y por otro, la tengo por la Ciencia Social rigurosa. Hay datos muy recientes que apoyan esta perspectiva esperanzadora de cara al futuro y que hacen que sea una posibilidad y no solamente una presunción o un deseo. Según los resultados que surgieron de la World Happiness Report 2022, basado en la mayor encuesta Gallup que se haya hecho y que indagó sobre si son o no felices las personas, arrojaron que los países nórdicos, más Nueva Zelandia, Holanda y Canadá, ocupan los diez primeros puestos en el Ránking de felicidad. ¿Y cuál es la clave para que sus sociedades se perciban felices? La igualdad. Un modelo social conformado en torno a la igualdad de oportunidades y la inclusión, tiene como resultado una ciudadanía más feliz”, aportó el conferencista.

A modo de conclusión, el economista y sociólogo, expresó: “Con esto no estoy diciendo que tenemos que importar el modelo nórdico y aplicarlo en nuestro país, pero si debemos estudiarlo, conocerlo, aprender de sus aciertos y errores, y alcanzar un nivel de consensos entre todos los actores de nuestra sociedad que nos permita comenzar el camino hacia la constitución de una sociedad más justa, igualitaria y que incluya a todos sus habitantes. Nuestro deber, desde el lugar que ocupamos, desde la ciencia, la política, desde los sectores productivos y especialmente desde el sector educativo, es trabajar para generar las condiciones que nos permitan alcanzar esos consensos y terminar con décadas de exclusión y marginalidad en todos los países de Latinoamérica”.