UCEL - Universidad del Centro Educativo Latinoamericano

Lunes, 11 Abril 2016 11:29

Día del Investigador Científico

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Para homenajear a todos los científicos argentinos se instituyó al 10 de abril como el día del Investigador Científico, fecha del natalicio de Bernardo Houssay. El Dr. Houssay creó el Conicet y fue el segundo Premio Nobel de Argentina. Desde UCEL, queremos homenajear a nuestros Investigadores en su día.

ENTREVISTA AL DR. WILLIAM ROBERTO DARÓS, SECRETARIO DE REDACCIÓN DE LA REVISTA INSTITUCIONAL INVENIO

¿Qué significa para usted la conmemoración de un día tan especial donde se recuerda el nacimiento del doctor Bernardo Houssay, entre otras cosas, cofundador del CONICET?

            Recordar al docente y científico Bernardo Alberto Houssay es una buena oportunidad para pensar en los ideales que este insigne argentino ha poseído.
             Houssay no tuvo “maestro”: fue un autodidacta y un investigador excepcional. Nacido en 1887 y bachiller a los 13 años, ingresó en 1900 a la entonces Escuela de Farmacia de la Universidad de Buenos Aires. Se recibió de Farmacéutico a los 17 años e ingresó a la Facultad de Medicina para cumplir su verdadera vocación: ser médico a los 23 años, en 1910, con muy altas calificaciones.
              Su vida estuvo dedicada a la investigación y a la docencia. Después del primer doctorado honoris causa, reconocimiento específicamente académico, otorgado por la universidad de París en 1935, le siguieron otros. No obstante las dificultades institucionales con las que tuvo que lidiar, fue galardonado con el premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1947 y creador de la escuela de fisiología más importante de América Latina.
Un aspecto menos conocido de Bernardo Houssay ha sido el sentido humanista de vivir y formar a las personas mediante la práctica científica. En octubre de 1943 escribió su “credo personal” que manifiesta valores que dan integralidad a la vida humana de un científico:
Un aspecto menos conocido de Bernardo Houssay ha sido el sentido humanista de vivir y formar a las personas mediante la práctica científica. En octubre de 1943 escribió su “credo personal” que manifiesta valores que dan integralidad a la vida humana de un científico:
“Amor a mi patria.
Amor a la libertad.
Dignidad personal.
Cumplimiento del deber.
Devoción a la ciencia.
Devoción al trabajo.
Respeto a la justicia y a mis semejantes.
Afecto a los míos, parientes, discípulos y amigos”[1].

[1] Barrios Medina A, Paladini AC. Escritos y discursos del Dr. Bernardo A. Houssay. Buenos Aires: EUDEBA, 1989, pp 595-8.

¿Podría contar brevemente su trayectoria en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano? ¿Siempre estuvo relacionado con UCEL en términos de investigación?

            Me he integrado a la UCEL en 1996, logrando que el CONICET reconociera a esta universidad como posible sede de investigación para sus investigadores.
            La UCEL fue y sigue siendo el lugar principal de docencia, investigación y publicación de mis estudios dedicados a la filosofía de la educación.
            Después de diez años se me pidió que asumiera la Secretaría de Investigación y Desarrollo de UCEL.

¿Cuáles son sus anhelos en dicha materia? ¿Piensa que la Universidad se enfila de buena manera hacia la innovación y el desarrollo, teniendo como base la investigación? ¿Reconoce a UCEL como formadora de investigadores?

            Según el modo de pensar la investigación del CONICET, pero contando con reducidos recursos, se comenzó entonces a establecer la carrera de investigación en UCEL, dedicándose honorarios correspondientes a las horas y categorías de los docentes universitarios. Se formaron equipos de investigadores, se potenció el número de proyectos y se otorgaron numerosas becas para que los docentes de UCEL obtuviesen títulos de posgrado. Se estimuló la investigación en equipo y con líneas prioritarias de investigación.
            Se ha tratado de vivenciar la importancia y centralidad que debe tener la investigación en una universidad: la investigación es el motor de docentes que no son sólo repetidores de textos, sino creadores de conocimiento actualizado, como lo he podido constatar con los profesores en mis estudios realizados en Italia. La investigación constituye el motor de la innovación, de la docencia y de la extensión de sus beneficios a la sociedad, logrando ser un polo de valor agregado también en el ámbito de la tecnología, teniéndose en cuenta los requerimientos del entorno social y económico.
            La investigación potencia el capital humano de los docentes y da prestigio a la institución universitaria, pero para entender esto es necesario tener una visión amplia y de largo plazo de una universidad, generando polos de investigación tecnológica que unen a la universidad con el mundo de la producción humana, cultural, científica y tecnológica.
La investigación educa, esto es, hace crecer humanamente todas las facultades típicamente humanas: la imaginación, la creatividad, el sentido del esfuerzo y del amor a la verdad y el deber de buscarla. La investigación acentúa el idealismo y el humanismo de los seres humanos que se dedican a investigar y a ofrecer el esfuerzo y los resultados obtenidos a la sociedad.

¿Qué opinión merece para usted la revista institucional INVENIO?

No todas las universidades logran sustentar una revista de investigación académica.
La investigación que no se publica es pérdida de tiempo y de recursos. Los investigadores deben estar dispuestos a ser criticados y evaluados permanentemente. Por ello la investigación puede resultar frustrante por los recursos escasos invertidos en ella y por la falta de reconocimiento de los esfuerzos puesto en el proceso de investigación.
En este contexto, Invenio fue fundada por el entonces rector de UCEL Rogelio Pontón, en 1997. Desde esa fecha se ha publicado semestral e ininterrumpidamente, recibiendo el aporte de las investigaciones tanto de UCEL, como de otras universidades nacionales e internacionales.
Los trabajos productos de investigaciones se publican en español, portugués e inglés. Además de su consejo editorial, Invenio es asesorada externamente por científicos de números países, que constituyen los pares evaluadores. Se distribuye internacionalmente y puede consultarse en redes como LATINDEX, REDALYC, DOAJ, y DIALNET.
En Invenio ha publicado un Premio Nobel y autores prestigiosos como Karl-Otto Apel; pero sobre todo pretende ser un lugar para el intercambio de conocimientos debidamente evaluados, que pueden ser consultados gratuitamente y ser un estímulo para los logros de los docentes e investigadores de UCEL.